La revolución digital ha transformado nuestras vidas. No solo ha cambiado la naturaleza de muchos productos al digitalizarlos, como la música, videos y libros, sino también ha transformado los canales de distribución y servicio. Al mismo tiempo, ha permitido el surgimiento de nuevos medios digitales que han destronado a los medios tradicionales como la televisión, la radio y los medios impresos. Más aún, la digitalización ha cambiado el comportamiento de los consumidores, sin importar la edad, clase social o educación.

Vivimos en una era de respuesta rápida, retroalimentación instantánea y monitoreo permanente. Nunca antes, las organizaciones disponían de la cantidad de datos internos y externos que pueden ser estudiados para comprender el comportamiento de los usuarios y consumidores, apoyados con un poder creciente de la capacidad de las aplicaciones para manejarlos y analizarlos.

Ante todos estos cambios, el trabajo y enfoque de los mercadólogos debe cambiar de manera transcendental. En muchas organizaciones, sus funciones han sido relegadas a gestionar la publicidad y apoyar las ventas. Ahora deben enfocarse en el entendimiento de los consumidores y en la definición de las estrategias de crecimiento de la empresa, apoyados por la tecnología digital para diferenciar la oferta y modelos de negocios de las empresas, liderando a toda la organización para que la experiencia del cliente, de punta a punta, sea memorable, y demostrando la viabilidad financiera de estas inversiones. Hoy más que nunca, los mercadólogos deben asumir los retos y tomar las riendas del destino de las organizaciones.