Si Se Vende, Todo Es Más Fácil

Por Lorenzo Vicens, Ph.D.

Esta mañana estaba tomando un café con un amigo. Conversábamos sobre unas nuevas ideas de negocios, cuando me dijo: Si se vende, todo es más fácil. Estas palabras resonaron en mí como un campanazo. Interesado y recordando unas publicaciones que había hecho en redes sociales sobre la importancia de crecer y vender, pregunté, ¿cómo así?

Mi amigo respondió:

- Cuando las ventas van bien, tienes tiempo para pensar en tu negocio: Mejorar el inventario, buscar nuevos productos, entrenar el personal, preparar un plan de crecimiento y asuntos similares.

- Cuando las ventas van mal, el flujo de efectivo no alcanza para cubrir los gastos, el inventario escasea y las cuentas por pagar se atrasan. De pronto, pasas más tiempo calmando los suplidores que gestionando el negocio. Hasta comienzas a tener problemas en tu vida familiar. Todo tu mundo entra en crisis.

- La prioridad de una empresa mediana, como la mía, es alcanzar un nivel de ventas suficiente para mantener el capital de trabajo del negocio y el de mi familia. Si no logro este nivel de ventas, toda mi vida se ve afectada. El efectivo es el fluido vital de los negocios y este depende primordialmente de las ventas.

No lo había podido decir mejor, que sencillez y a la vez, que profundidad.

Sin embargo, muchos propietarios de empresas, presidentes o gerentes generales descuidan las ventas y se refugian en la parte administrativa del negocio, cuando su función principal es vender. Asimismo, los gerentes y colaboradores que desempeñan funciones internas, incluyendo los de mercadeo, rechazan la idea de vender.